Gran parte de nuestra actividad diaria se desarrolla en espacios interiores definidos por el cerramiento y la estructura de un edificio. Estos espacios interiores deben responder satisfactoriamente a las actividades que se llevan a cabo dentro de ellos, en sinergia con la arquitectura que los alberga. En este artículo encontrarás una guía práctica con conceptos y pautas a tener en cuenta para el diseño de interiores de una vivienda.
Definir los espacios a diseñar
Antes de comenzar a realizar una propuesta de diseño interior, es necesario, definir los espacios o ambientes que vamos a intervenir. Ya sea por la frecuencia de uso, comodidad, dimensiones, uso común, gustos personales u otras características, es indispensable que fijemos una ruta de diseño que contenga la mayor cantidad de detalles que aporten valor a las propuestas. En todo momento es indispensable la comunicación entre el profesional y el cliente.
Definir el estilo
Aunque existen muchos estilos de diseño interior, y algunos de ellos han marcado una fuerte tendencia en diferentes épocas y lugares, lo cierto es que hasta la actualidad se continúan aplicando en el diseño interior de espacios. Por ellos te presentamos 7 de los estilos más populares para el diseño de interiores de una vivienda:
Estilo Industrial
Es un estilo de diseño inspirado en los almacenes o lofts urbanos. Es un estilo en el que se muestran los materiales de construcción e instalaciones, a diferencia de otros estilos que siempre tratan de ocultar. Es muy utilizado en remodelaciones de antiguos edificios industriales, con espacios de doble altura, acabados de madera y metálicos y lámparas colgantes.

Estilo Minimalista
Es un estilo caracterizado por la simplicidad de líneas limpias y una paleta de colores monocromática. Se centra en el uso de mucha luz, mobiliario funcional y evita el uso recargado de piezas artísticas. Las variaciones de color, textura y forma se limita a elementos esenciales dentro del espacio.

Estilo Kinfolk
Es un estilo inspirado en la comunidad Amish. Está caracterizado por la austeridad, conexión con la naturaleza, la sencillez de los espacios, decoración sin adornos, mobiliario clásico y de alta calidad. A nivel formal se utilizan las líneas rectas ya que provocan un efecto relajante y tranquilizante.

Estilo Retro
Es un estilo inspirado en las décadas de los 50’s y 70’s. Se caracteriza por el uso de diversos colores y formas geométricas; así como una diversidad de materiales y texturas con los que se logran espacios animados, casuales y divertidos.

Estilo Rústico
Es un estilo de diseño interior que busca lograr un ambiente relajado, rústico, campestre y conectado con la naturaleza. Se caracteriza por el uso de materiales naturales como la madera, piedra, tela. El mobiliario que si utilizado no presenta demasiada ornamentación y se procura evitar el metal, plástico y sintéticos. Predominan los tonos marrones, verdes, beige y grises.

Estilo Vintage
A diferencia del estilo Retro, el estilo Vintage hace referencia a una época específica. Se caracteriza por la utilización de una paleta de colores pastel, el mobiliario generalmente restaurado para ser utilizado como se hizo en su época, es madera o hierro forjado. Es un estilo romántico y de mucha calidad, que combina el uso de objetos antiguos con accesorios modernos.

Estilo Oriental
Es un estilo decorativo caracterizado por el orden, la simpleza y las formas rectas y circulares. Utiliza una paleta de colores neutros y relajantes como rojos, amarillos, grises y negro. Predomina el uso de materiales naturales como la madera, el bambú, el papel o la seda. El mobiliario está relacionado a la cultura oriental pero se pueden incluir elementos modernos.

Define una paleta de colores
Aunque no existe una regla universal sobre qué colores utilizar en el diseño de interiores de una vivienda; una correcta elección de estos aportará vida y belleza a los espacios. Según la configuración de los espacios y la sensación que se desee transmitir, se optará por una paleta específica. Por ejemplo, si la estancias son pequeñas y se desea darles mayor amplitud visual, se optará por una paleta de colores con tonos claros como blancos, beiges o pasteles.

Sin embargo, la utilización de tonos oscuros, en algunas estancias puede funcionar muy bien, pues aporta contraste, dinamismo y un efecto dramático en todo el diseño. La utilización de molduras sobre muros aporta un efecto elegante y sofisticado.

Apuesta por los espacios abiertos
Uno de los aspectos claves en el diseño de interiores de una vivienda radica en apostar por espacios fluidos y multifuncionales, aunque esto no significa que no se pueda delimitar y diferenciar una estancia de otra. Utilizando cambios de color, texturas, materiales o mobiliario, podemos crear límites visuales en alguna sección, sin perder la continuidad espacial.
Además, procurar espacios abiertos aporta beneficios tanto a la edificación como al estilo de vida de los usuarios. Los espacios abiertos facilitan la conexión entre diferentes zonas y optimizan la utilización de la iluminación y ventilación natural; así mismo, producen la sensación de libertad, calma, creatividad y dinamismo.

Ten en cuenta la iluminación
En el diseño de interiores de una vivienda, la iluminación juega un papel trascendental. La utilización de la luz natural y artificial, además de permitir iluminar un espacio, puede ayudar a jerarquizar un elemento de diseño, potenciar un ambiente o generar sensaciones de calidez o frialdad. Existe diferentes tipos de iluminación interior:
Iluminación general
O también iluminación ambiental, proporciona un área de iluminación no específica. Sirve para iluminar un espacio en su conjunto; y para lograrla se pueden utilizar luminarias en techo.
Iluminación puntual
O también iluminación funcional. Complementa a la iluminación general y se utiliza para iluminar un área destinada a cierta actividad o enfatizar un elemento específico. Algunas actividades que requieren de iluminación puntual son leer, cocinar, trabajar, etc.
Iluminación decorativa
Se utiliza para realzar la belleza de un espacio o elemento, más allá de la necesidad de iluminación. Por ejemplo, los peldaños iluminados de una escalera o los plafones con iluminación dirigida hacia el cielo raso.

Define los materiales y acabados
La elección de materiales, acabados y revestimientos debe responder a criterios estéticos, económicos, de uso y mantenimiento. Y aunque existe una amplia gama de materiales, es necesario conocer sus características para poder decidir en qué ambientes aplicarlos. Para elegir correctamente los acabados ten en cuenta los siguientes criterios:
– Define el estilo de diseño interior. Esto te dará una idea clara para la elección de los acabados y revestimientos en función de su estética y los gustos.
– Analiza la configuración del espacio y las actividades que se realizan en su interior.
– Analiza las propiedades y características físicas de los materiales para que respondan óptimamente al espacio donde serán aplicados
– Mantente actualizado y asegúrate que exista «stock» de los acabados que definiste, ya que, como en todo producto, con el paso del tiempo pueden aparecer nuevas versiones o dejar de comercializarse.
Define el mobiliario y accesorios
Otro de los aspectos importantes en el diseño de interiores de una vivienda, es la elección de los muebles y accesorios. Los muebles y accesorios deben asegurar el correcto funcionamiento del espacio y por tanto deben adecuarse a las actividades que se desarrollan dentro de ellos.
La tarea de elegir los muebles y accesorios requiere que tengas en cuenta los siguientes criterios:
– Precisa las actividades que se realizarán en un espacio, y en función de ello define el tipo de mobiliario y accesorios que vas a requerir.
– Si estás iniciando y no tienes la noción clara, elabora una lista preliminar con los muebles y accesorios básicos para cada ambiente.
– Define tus necesidades personales para ir ajustando a detalle la lista preliminar con muebles y accesorios complementarios.
– Define el tamaño, dimensiones y forma de los muebles y accesorios.
– Por último, selecciona los muebles y accesorios según el estilo de diseño.

Recuerda que, el diseño de interiores de una vivienda implica solucionar los detalles visuales y funcionales de un espacio, sin caer en el exceso. No es recomendable llenar todas las superficies con muebles u objetos, ya que se puede producir sensaciones o emociones negativas en los usuarios. El buen diseño de interiores de una vivienda debe aportar soluciones decorativas y funcionales, en armonía con el diseño arquitectónico.